Lo que no decimos, pero comunicamos: El poder de la comunicación no verbal en las relaciones.



Las palabras son solo una parte de la manera en que nos comunicamos. A menudo, lo que no decimos verbalmente puede tener un impacto mucho mayor en nuestras relaciones. La comunicación no verbal, que incluye expresiones faciales, gestos, contacto visual, el tono de voz y hasta la postura, habla por nosotros de una manera que muchas veces no notamos. En el ámbito de las relaciones de pareja, aprender a "escuchar" estos signos no verbales es clave para fortalecer el vínculo y evitar malentendidos.

¿Alguna vez has notado cómo puedes sentir cuando tu pareja está molesta, incluso antes de que diga una sola palabra? Tal vez sea la manera en que evita el contacto visual, cruza los brazos o simplemente se mueve de forma más tensa. Estos son ejemplos de la comunicación no verbal en acción. Nuestros cuerpos hablan incluso cuando no somos conscientes de ello, y lo que transmiten puede influir en cómo nos sentimos con respecto a nuestra pareja y cómo nos relacionamos.

Cómo afecta la comunicación no verbal a las parejas

Un estudio realizado por el psicólogo Albert Mehrabian sugiere que, cuando se trata de sentimientos y actitudes, el 55% de la comunicación proviene del lenguaje corporal, el 38% del tono de voz y solo el 7% de las palabras reales que utilizamos. Esto significa que lo que no decimos puede ser más importante que lo que realmente expresamos.

Las parejas que aprenden a interpretar estas señales tienen una ventaja en la comprensión mutua. Por ejemplo, notar cuando tu pareja está nerviosa por su postura o ver cómo su tono de voz cambia durante una conversación puede ayudar a abrir el diálogo antes de que los malentendidos se agraven.

Como   mejorar la comunicación no verbal

Atención plena: Presta atención no solo a las palabras de tu pareja, sino a cómo las dice. Los gestos, el tono de voz y las expresiones faciales son pistas que pueden revelar sus emociones.

Coherencia entre lo que dices y cómo lo dices: Asegúrate de que tu lenguaje corporal sea coherente con tus palabras. Por ejemplo, si dices que estás bien, pero evitas el contacto visual, la otra persona puede no creerte.

Aprender a escuchar con los ojos: La próxima vez que hables con tu pareja, intenta concentrarte en su lenguaje corporal tanto como en lo que está diciendo. A menudo, esto puede revelar emociones más profundas que las palabras.

Contactar físicamente: El simple hecho de tocar el brazo de tu pareja o darle una caricia puede transmitir afecto y consuelo cuando las palabras no son suficientes.

 

Sugerencias de lectura

  1. El cuerpo nunca miente de Alice Miller: Este libro profundiza en cómo nuestro cuerpo guarda memorias emocionales y cómo podemos aprender a escuchar lo que nos está diciendo.
  2. La comunicación no verbal de Flora Davis: Un excelente recurso para comprender cómo nos comunicamos sin palabras y cómo estas señales influyen en nuestras relaciones.
  3. Lenguaje corporal: El arte de la persuasión silenciosa de Joe Navarro: Un enfoque práctico sobre cómo leer el lenguaje corporal, que también puede ser útil en relaciones interpersonales.

 

La comunicación no verbal es un componente poderoso en nuestras relaciones. Al aprender a observar no solo lo que decimos, sino también cómo lo decimos, podemos mejorar nuestra conexión con nuestras parejas y fortalecer la confianza mutua. No se trata solo de leer entre líneas, sino de ser más conscientes del diálogo silencioso que siempre está presente.

 

La comunicación va más allá de las palabras, y cuando aprendemos a escuchar con el corazón y con los ojos, descubrimos nuevas formas de entendernos y amarnos. ¿Tú has notado alguna vez cómo lo que no se dice puede hablar más fuerte que las palabras? Me encantaría conocer tu experiencia.

 

Con cariño y reflexión, Verónica.

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