¿Cómo llamarle a una nueva relación? Despejando dudas sobre etiquetas amorosas




Cuando comienza una nueva relación tras una separación, un divorcio o, incluso, después de haber estado mucho tiempo soltero, una de las primeras preguntas que surge es: "¿Cómo le llamo a esta nueva persona en mi vida?" Y, quizá más importante aún, "¿Cómo la presento a los demás?"

Puede parecer algo superficial, pero ponerle un nombre o etiqueta a una relación lleva consigo una carga emocional y social que nos invita a reflexionar. ¿Es tu novio? ¿Tu pareja? ¿Un amigo especial? O simplemente, ¿un compañero de aventuras? Cada término trae consigo expectativas y significados que no siempre reflejan la realidad de lo que vivimos. Pero, ¿realmente es necesario etiquetarlo todo?


Las etiquetas: ¿Aliadas o enemigas?

Las etiquetas sirven para darle un sentido a las relaciones, tanto para ti como para quienes te rodean. Nos ayudan a definir el lugar que alguien ocupa en nuestras vidas, pero también pueden poner presión sobre lo que la relación debería ser en lugar de lo que realmente es.

Vivimos en un mundo que ama clasificar, encasillar y poner límites claros. Sin embargo, las relaciones humanas son mucho más complejas. Al decidir qué etiqueta usar, no solo estamos definiendo nuestra relación, sino también cómo queremos que el resto del mundo la vea. Pero, lo más importante es que ambos estén en la misma página sobre lo que significa esa etiqueta para ustedes.


¿Qué etiqueta usar?

No todas las relaciones son iguales, y por eso existen diversas formas de nombrarlas. Aquí algunos ejemplos  y lo que podrían implicar:

  • Novio/novia: La etiqueta más tradicional. Cuando decides usar este término, generalmente significa que hay un compromiso más formal y exclusivo. Si ambos han conversado sobre lo que quieren y están seguros de estar en una relación seria, esta puede ser la opción adecuada. Sin embargo, si es demasiado pronto o aún están explorando, podría generar presión innecesaria.
  • Pareja: Este término es más neutral y menos romántico, pero implica estabilidad. Suele usarse cuando ya se ha dado un paso hacia la formalización, pero sin caer en las expectativas que arrastra la palabra "novio/a".
  • Compañero/compañera: Ideal si están disfrutando del momento sin ponerle muchas etiquetas. Este término es más relajado y menos comprometido, perfecto cuando aún están descubriendo qué quieren y no quieren apresurar las cosas.
  • Amigo especial: Una forma muy casual de describir la relación cuando aún no están listos para definirla, pero hay una conexión emocional y física que va más allá de la amistad. Es útil cuando prefieren mantener las cosas ligeras, sin un compromiso demasiado formal.
  • Amante: Esta palabra suele relacionarse más con lo pasional que con lo emocional. Funciona si ambos están en una relación casual, enfocada en lo físico, sin expectativas de un vínculo a largo plazo. Aunque, ten en cuenta que puede generar confusión si uno de los dos busca algo más.

¿Y si no queremos etiquetas?

Hoy en día, muchas personas prefieren dejar que las relaciones fluyan sin etiquetarlas. Esto puede ser liberador, ya que elimina la presión social de tener que ajustarse a un determinado estándar de relación. Sin embargo, la ausencia de etiquetas puede abrir la puerta a malentendidos si no hay una buena comunicación sobre lo que ambos esperan.

A veces, no ponerle nombre a la relación permite que ambos se conozcan sin las presiones que vienen con términos como "novio" o "pareja". Pero también es esencial tener conversaciones honestas para asegurarse de que ambos estén en sintonía.


Cómo presentar a tu nueva relación

Llega el momento en el que debes presentar a esa nueva persona ante tus amigos, tu familia o incluso tu ex. ¿Cómo lo haces sin que resulte incómodo o confuso?

  • Con amigos cercanos: Si la relación parece tener futuro, puedes presentarlo como tu "pareja" o "novio/a". Si aún están explorando, podrías optar por algo más neutral como "mi amigo especial" o simplemente por su nombre.
  • Con hijos o tu ex: Presentar una nueva pareja a tus hijos o a tu ex puede ser complicado. Lo mejor es tomarlo con calma y ser respetuoso. En este caso, es importante elegir una etiqueta que no incomode a nadie y que refleje con honestidad la relación que tienen.

¿Es necesaria una etiqueta?

La verdad es que no hay una respuesta correcta. Lo más importante es que ambos se sientan cómodos con la etiqueta (o la falta de ella). Las etiquetas pueden ayudar a clarificar la situación, pero no deberían determinar la esencia de la relación. Lo más valioso es la conexión genuina, el respeto y la comunicación abierta que exista entre los dos.


Libros recomendados :

"Los hombres son de Marte, las mujeres son de Venus" de John Gray

 Un clásico que te ayudará a comprender mejor las diferencias en cómo hombres y mujeres ven las relaciones y las etiquetas.

"Los vínculos amorosos: Psicología de los "lazos afectivos" de Juan David Nasio.

Este libro se centra en las relaciones desde una perspectiva psicológica y afectiva, ofreciendo una visión sobre cómo construimos los vínculos y cómo las expectativas o etiquetas pueden afectarlos.

"Los apegos afectivos" de Silvia Congost.

Congost explora cómo el apego emocional puede influir en nuestras relaciones, y cómo la necesidad de encasillar a nuestra pareja puede generar conflictos. Este libro es útil para quienes buscan relaciones más libres y saludables.

 


¿Has enfrentado alguna vez este dilema? ¿Cómo definiste una nueva relación después de una separación o un tiempo de soltería? Cuéntame tu experiencia, me encantaría leerte.




Con sinceridad y reflexión ,Verónica.



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